Hace poco descubrí este pan sin horno (o pan hindú, llamado también pan Naan).

Si eres como yo, que me encanta hacer pan, pero nunca me ha llegado a quedar bien del todo, este pan lo tienes que hacer sí o sí.
Es mucho más fácil que el pan tradicional, el tiempo de reposo no es tan largo, no lleva levadura. Y aguanta 3 días blandito. Se hace muy rápido y queda muy tierno.
Yo diría que es el sustituto del pan de molde, porque es blandito.
Desde que lo descubrí he hecho de muchas maneras (con especias diferentes, con queso rallado en la masa…) El que más me gusta a mí es con tomillo. Queda el sabor buenísimo.
Y no te lo he dicho, pero este pan se hace en la sartén. No necesitas el horno (si te da pena encenderlo en época de calor).
Y no me enrollo más. Aquí va la receta.
Pan sin horno (o pan hindú)
Ingredientes
280 g de harina de espelta (o escanda) o de trigo sarraceno… o la harina que prefieras (la menos refinada posible).
125 ml de agua (dependerá de la densidad de la harina… échala poco a poco y ves viendo la absorción de la harina con el agua)
Una pizca de sal
Aceite de oliva virgen extra (AOVE), un buen chorro
Especias y hierbas aromáticas (tomillo, albahaca, perejil, cúrcuma, ajo…)
Levadura química (1/2 cucharada de levadura en polvo) o háztela tú en casa (mucho más saludables y muy fácil, con 2 ingredientes: 1 cucharada de bicarbonato de sodio y 3 cucharadas de vinagre (de vino, de sidra de manzana) o de zumo de limón recién exprimido. (la receta no sabe a vinagre)
Preparación
Mezcla en un bol (yo lo he hecho con mi robot Bosch MUM 5). Puedes encontrar más información aquí.) la harina, la sal y el agua. Añade el AOVE mientras vas amasando.
Prepara la levadura química casera (o añádele en polvos, pero es mucho mejor la que te voy a enseñar ahora. Porque estoy segura que tienes los ingredientes). Mezcla el bicarbonato con el vinagre (o el zumo de limón), lo que prefieras, en un vaso y remueve mientras hace reacción. Viértelo a la preparación mientras amasas.
Añade las especias, si quieres.
Forma una bola y deja reposar durante 1 hora más o menos. La masa duplicará su tamaño.
Con un poco de aceite de oliva, haz una bola de nuevo. La masa quedará aceitosa, pero es mejor, porque así no se pega al formar los panecillos. Aquí puedes estirar la masa y la haces de medio centímetro más o menos. O dejas la bola y vas cogiendo trocitos. Lo puedes ver aquí abajo.

Yo hice la segunda opción (menos trabajo). Como la masa está bien aceitosa, es más fácil darle forma a los panecitos. Aquí te dejo a ti de hacerlos del tamaño que quieras. Debes tener en cuenta que en la sartén doblan de tamaño.
Forma los panes con la mano (más o menos, del tamaño de la palma de la mano, para que queden panes normales). Coge una bola de masa y aplástala. Luego, si quieres hacer más grandes o más pequeños tú verás. Prueba al principio diferentes tamaños para elegir el que más te convenga.
Yo los iba dejando en un plato. El plato está con aceite para que no se pegue la pasta y así es más fácil de ponerlos en la sartén.

En una sartén antiadherente, cuando esté caliente pon los panes que has formado. A fuego medio, déjalos durante unos 2 minutos de cada lado más o menos. Dale la vuelta y haz lo mismo. No te apartes mucho del fuego, porque se cuecen rápido. Cuando esté bien dorado, lo sacas de la sartén.


Y ya está la receta.

Cuando digo que en la sartén doblan de tamaño, doblan de tamaño. Mira la foto.

Un truco: Si los haces más gruesos, los puedes abrir por la mitad y hacerte un bocadillo. 😉 Al mío le faltaban unas hojas de albahaca y pasarlo otra vez por la sartén…mmm qué rico !

Ábrelos así

Mira lo esponjosos que quedan


¿La foto está demasiado lejos para ver lo esponjoso que es este pan? No te preocupes, tengo otro plano

A comer !

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